El profesor Luis Wanke, autor de trabajos sobre el nazismo en Brasil durante la II Guerra Mundial, asegura en su último libro, recurriendo a diversos testimonios de la época (y al suyo propio) que el famoso encuentro entre el Boeing 707 de Inteligencia argentino (en realidad el LV-POP, cedido poco antes por Aerolíneas) y el Sea Harrier británico en aguas territoriales "internacionales", en realidad podría haberse desarrollado sobre la franja costera brasileña, pasando inadvertido para los radares y observadores militares locales.
La obra se titula "El día que vimos comenzar una guerra", en referencia directa al 21 de abril de 1982, cuando el cuatrirreactor argentino fue interceptado fotografiando a la flota inglesa rumbo al Atlántico Sur, a 12 millas del portaaviones HMS "Hermes", por el Tte. Simon Hargraves.
Interpelado por el autor, el oficial británico aseveró que el encuentro se habría dado a poco más de mil millas al suroeste de Ascensión, lo que coincidiría con el litoral marítimo del estado brasileño de Paraná, evitando el piloto inglés abatir a la aeronave enemiga, que ascendió de 25.000 a 42.000 pies- altura en la que el Sea Harrier no era tan ágil- la cual se dirigió, luego de ser intencionalmente apartado de la flota por la aeronave interceptora al menos hasta70 millas de la misma, "hacia el oeste, al continente"(probablemente al límite máximo de su autonomía para retornar a cubierta), hipótesis parcialmente confirmada a posteriori por un piloto de Mirage de la Fuerza Aérea Argentina.
Lo curioso es que tanto el autor como otros testigos en la fecha aludida vieron y fotografiaron, desde la ciudad de Ponta Grossa ( no formando parte en la época, de ninguna aerovía), a más de 100 kilómetros de la capital paranaense, Curitiba, dos estelas de aeronaves en aparente persecución y a gran altura en lo que parecía ser la costa. Pese a ello, las más importantes redacciones de semanarios brasileños en Sao Paulo prefirieron descartar el tema, probablemente tras consultas oficiales.
Según el Tte. Hargraves, tras ese episodio- desconocido en el momento para las autoridades brasileñas , consultado entonces el único CINDACTA (Centro Integrado de Defensa Aérea y Control del Tráfico Aéreo) de la FAB existente, que protegía eficaz y fundamentalmente Brasilia, Goiás, Río de Janeiro, Espiritu Santo y Sao Paulo, la zona más industrializada y los puertos más estratégicos de Brasil - los efectivos británicos sintieron "la realidad de estar participando en una guerra".
Según el Tte. Hargraves, tras ese episodio- desconocido en el momento para las autoridades brasileñas , consultado entonces el único CINDACTA (Centro Integrado de Defensa Aérea y Control del Tráfico Aéreo) de la FAB existente, que protegía eficaz y fundamentalmente Brasilia, Goiás, Río de Janeiro, Espiritu Santo y Sao Paulo, la zona más industrializada y los puertos más estratégicos de Brasil - los efectivos británicos sintieron "la realidad de estar participando en una guerra".
Ironicamente, si la confrontación pudo iniciarse sobre aguas brasileñas, su último acto también se dió en las mismas, y no muy lejos de las costas de Paraná- en el norte de las del vecino estado de Santa Catarina- cuando las aseguradoras decidieron que el buque tanque británico "Hércules", alcanzado hacia el final del conflicto por algunas bombas lanzadas desde los aviones argentinos que lo perforaron pero no explotaron, aunque era trasladado hacia Río de Janeiro para repararlo, decidieron evitar el riesgo de posibles sen areas pobladas , hundiéndolo a 2.700 metros de profundidad.
De hecho, las Fuerzas Armadas Brasileñas, entre las lecciones obtenidas del conflicto del Atlántico Sur, además de agilizar las investigaciones sobre el desarrollo de submarinos nucleares desde esa fecha, decidieron incrementar radicalmente su cobertura radar por el resto de su territorio.
De hecho, las Fuerzas Armadas Brasileñas, entre las lecciones obtenidas del conflicto del Atlántico Sur, además de agilizar las investigaciones sobre el desarrollo de submarinos nucleares desde esa fecha, decidieron incrementar radicalmente su cobertura radar por el resto de su territorio.
Estos radares captaron Vulcan británicos ingresando por desperfectos y armados en territorio brasileño (a partir de lo cual se dice que al desarmar un sistema antiradar británico portado por un Vulcan aterrizado en Río se desarrolló el futuro M-AR local), como el IL-62 cubano que, al borde de iniciarse las acciones armadas sobre el archipiélago, denegados sus permisos de vuelo sobre Brasil, igualmente se dirigió a la Argentina con personal diplomático urgido en arribar a Buenos Aires antes que el estadounidense Alexander Haig, con una propuesta oficial al respecto. El reactor caribeño, apesar de condiciones climáticas terribles, fue obligado a descender en Brasilia cuando buscaba evadir a los Mirage de la FAB. (Javier Bonilla)
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