Ataques aéreos sobre a objetivos terrestres del 27 de mayo de 1982
Tres A-4B Skyhawk, indicativo "Pócker", armados con cuatro bombas retardadas por paracaídas, cada uno. Tripulación: Capitán Pablo Carballo (C-207), Ten Carlos Rinke (C-212), Alf Carlos Carmona (C-239). Despegaron de Río Gallegos a las 15:00. Carmona regresó después del reabastecimiento por falla y aterrizó en Gallegos a las 16:45.
La sección continuó hasta el sur del estrecho de San Carlos. Se dirigieron con rumbo norte. Observaron, en la Bahía San Carlos, cuatro o cinco buques, tipos 42 y 22, pequeñas barcazas y 3 ó 4 helicópteros en vuelo.
Llegaron al Establecimiento San Carlos y lanzaron las 8 bombas; recibieron intenso fuego antiaéreo hasta que cruzaron las sierras. Seis disparos de armas livianas impactaron al capitán Carballo. Uno de ellos produjo un orificio de aproximadamente veinticinco centímetros de diámetro, por el que se veía el instrumental dentro de la nariz del avión, además de destruir el equipo OMEGA y cortar un manojo de cables, del espesor de un puño, que dañó sus sistemas de navegación y comunicaciones. Escaparon hacia el este y luego hacia el sur. Después de unos minutos, retornaron al rumbo oeste definitivamente. Debido a las fallas del 1, navegó como guía, el Nº 2. Arribaron a GAL a las 18:30
Existe información de que la artillería antiaérea británica, al repeler este ataque produjo bajas propias.
Tres A-4B Skyhawk, indicativo "Truco", armados con bombas retardadas por paracaídas. Tripulación: primer teniente Mariano Velasco (C-215), teniente Carlos Osses (C-228), teniente Fernando Robledo (no despegó por inconvenientes técnicos). Despegaron de Río Gallegos a las 15:30 hs.
Ingresaron al Brazo San Carlos un minuto después que los "Pócker", también de sur a norte, y confirmaron avistar 4 buques. Recibieron intenso fuego de artillería. Lanzaron sus ocho bombas en salva sobre la planta de refrigeración de Bahía Ajax.
Viraron hacia la izquierda, perseguidos por misiles. El primer teniente Mariano Velascofue alcanzado un disparo de 40 mm Bofors de los buques HMS Fearless y HMS Intrepid, en la raíz del plano izquierdo. Habiendo cruzado el Estrecho de San Carlos con rumbo hacia el oeste y sobre la Gran Malvina, el numeral teniente Carlos Osses observó fuego en el plano izquierdo del avión del primer teniente Velasco, muy próximo al botellón de oxígeno; de inmediato le informó esta novedad. El primer teniente Velasco contestó que se le había encendido la luz roja (alarma) de hidráulica, razón por la cual cambió velocidad por altura e informó que se eyectaba en posición 51º 29' S / 59º 32' O; eran aproximadamente las 17 hs.
El primer teniente Mariano Velasco cayó entre Puerto Fox y Puerto Howard. Luego de reponerse de la eyección, caminó dos días y dos noches hasta que llegó a una casa deshabitada donde encontró alimentos enlatados. Al día siguiente, pasaron dos kelpers a caballo; los llamó y les quiso comprar un caballo, ellos se negaron pero le dijeron que avisarían a Puerto Argentino. Por la tarde apareció un Land Rover, manejado por un kelper y acompañado por un oficial del Ejército Argentino, quienes lo llevaron a Puerto Howard.( Éste héroe argentino fue el piloto que hundió al destructor misilístico HMS Coventry el 25 de mayo de 1982, el Día de la Patria del que su numeral el alférez Barrionuevo fue testigo ver el hundimiento del HMS Coventry)
El teniente Ossés regresó solo al continente, con su avión averiado por el impacto de dos proyectiles de armas livianas. Arribó a Río Gallegos, a las 18:00 hs.
Encuentro con su antiguo enemigo
A pocos meses de cumplirse el 30 aniversario de la guerra, el veterano inglés completó un extraordinario viaje para reunirse con el aviador argentino que pensaba que había muerto durante el conflicto de 1982, en un encuentro que fue documentado por la BBC.
Wilklinson, de Leeds, se encontró cara a cara con su ex enemigo Mariano Velasco el año pasado en su casa en Córdoba y fue recibido ya no como enemigo, sino como un amigo.
En mayo de 1982, aviones Skyhawk de la Fuerza Aérea Argentina, piloteados por el entonces primer teniente Velasco -alias "Cobra"-, por el alférez Jorge Barrionuevo, que habían despegado de Río Gallegos, descargaron sus bombas sobre el destructor HMS Coventry. Lo hundieron el 25 de mayo y 19 británicos murieron.
Malvinas Wilkinson junto al motor del A4 del 1ºtte Velasco |
"Esto no es algo sobre lo que yo siento júbilo. Veo un avión todos los días en mi cabeza", contó Wilkinson, quien padeció durante años fuertes traumas de posguerra. "Pensé que estaba muerto, no hay manera de que alguien salga vivo de ese avión", admitió.
Pero las vueltas de la vida hicieron que Wilkinson supiera que Velasco estaba vivo. En 2007, cuando se cumplía el 25° aniversario de la guerra, se enteró por medio de un documental que el argentino estaba vivo: Velasco daba su testimonio acerca del enfrentamiento con los ingleses y en él explicaba cómo se había eyectado del Skyhawk sobre la isla Gran Malvina.
Aquel 27 de mayo de 1982, como se explicó anteriormente, Velasco se expulsó de su nave y cayó a tierra. Caminó 16 kilómetros por el archipiélago con un tobillo herido de gravedad, hasta que llegó a una granja abandonada. Finalmente consiguió ayuda y pudo regresar a una base argentina situada en el oeste de la isla.
"Yo sabía que era él. Yo era él único que disparó ese día", recordó Wilkinson al ver el relato del piloto argentino. Allí comenzó una minuciosa búsqueda con la ayuda de la embajada argentina en Londres y a través de Internet, hasta que consiguió el correo electrónico de Velasco.
"Su fuerza interior lo hizo salir del avión y conseguir sobrevivir. Estoy muy contento", expresó Wilkinson, que por estos días regresó a Malvinas donde visitó el lugar donde cayó la nave argentina. De allí, viajó a Córdoba, para visitar personalmente a Velasco.
"Los buenos soldados deben ser capaces de perdonarnos unos a otros. Y, después de todo, ¿por qué no ser amigos?", opinó Velasco.
"Lo importante es el encuentro de dos personas que participaron en una guerra. No se trata de algo político entre países, sino de una experiencia humana", destacó el soldado argentino ante el diario Muy.
"Esto es demasiado para ponerlo en palabras", expresó Wilkinson en su entrevista con la BBC. Y aseguró: "Conocerlo [a Velasco] en persona es el cierre de un ciclo. Ahora sé que está vivo y que somos amigos"..